La importancia de un diseño responsive
La irrupción de nuevos dispositivos, como tablets y teléfonos inteligentes (smartphones), ha incrementado las opciones de plataformas a través de la cuales podemos acceder a Internet, con lo que, en cierta medida, ha revolucionado los hábitos de búsqueda y consumo de información.
A esto se le suma un nuevo elemento, también revolucionario, la movilidad, lo que da como resultado un cóctel que obliga a todos los que cuentan con una presencia digital a pensar en función de, al menos, dos variables al momento de mostrar los contenidos: desde dónde nos van a buscar y ver, y el tiempo de carga para ofrecer una experiencia de navegación óptima y mejorar la usabilidad de la web. Esto nos lleva a un camino, la apuesta por el diseño responsive de nuestro soporte digital para garantizar un mayor impacto.
¿Qué es el diseño responsive?
El diseño web responsive es la posibilidad que tiene nuestro sitio en Internet de adaptarse y verse bien, ordenado, con sentido y coherencia, en cualquiera de los equipos desde los cuales nos podemos conectar.
¿Cuáles son los soportes en los que hay que pensar cuando hablamos de diseño responsive?
- Los ordenadores tradicionales (desktops)
- Los portátiles o laptops
- Las tablets
- Los smartphones
- Las televisiones inteligentes (smart TVs)
¿Por qué hay que tener un diseño responsive?
Hay varias razones que lo explican:
- Es fundamental para nuestra web estar bien posicionada en los buscadores para ser más visible. Muchos de ellos han cambiado y han restado esta posibilidad a aquellas páginas que no se ven bien en la mayoría de las plataformas desde las que se puede acceder.
- La comodidad del cliente, quien desea visualizar los contenidos de la mejor forma posible, con una letra cómoda y con la misma calidad de las imágenes, sin importar el dispositivo que esté usando.
- Reduce la posibilidad de que usuarios dejen de navegar en tu página, especialmente si se hace desde un móvil.
¿Es tan importante pensar en los smartphones?
No son solo el futuro, sino ya también el presente. Su irrupción ha cambiado los hábitos de consumo de Internet, empezando por la forma como la gente se conecta. Además:
- Los smartphones tienen más de 80 % de penetración en Estados Unidos, según un estudio de Nielsen de septiembre de 2015.
- La página web The Statistics Portal proyecta que para 2016 habrá más de 2.000 millones de usuarios de smartphones en todo el mundo y que para 2019 serían más de 2.659 millones.
- La tasa de crecimiento anual de comercio electrónico a través de móviles se sitúa en 42 % de 2013 a 2016, según un informe de la consultora de estrategias digitales Ditrento.
- Google procesa anualmente 100 mil millones de búsquedas en todo el mundo, anunció en mayo cuando también aclaró que las que se hacían a través de móviles ya superan a las que se hacen a través de ordenadores.
¿Qué hay que hacer para que tu web sea responsive?
Aquí ofrecemos algunas respuestas:
- Investigar los hábitos de navegabilidad en la página para definir qué es lo que se ve, cómo se ve y, entonces, definir cómo organizador el contenido.
- Al momento de diseñar el cliente es el protagonista; hay que colocarlo todo de tal forma que sea lo más fácil y cómodo para él.
- No es necesario que la página se vea en todos los dispositivos sino en los que más usan tus seguidores. De allí la importancia de la investigación.
- Estructurar bien la información, con un diseño ágil y simple.
- Crear una sola versión de la página con un código que se pueda ver en la mayoría de los dispositivos.
- Trabajar la página en los programas más modernos. Muchos coinciden en apostar por HTML5, CSS3 y jQuery,
- Mantener los mismos contenidos en todos los soportes para que el usuario no sienta un cambio o una desmejora; que vea que es la misma experiencia en cualquier soporte. Si ha de eliminar alguno para los soportes más pequeños, debe verse de nuevo cuando amplíe el zoom del navegador o se pase a un soporte cuya pantalla sea más grande.