Para el año 2016 se prevé que 74% del tráfico de internet será en formato vídeo. Hay estadísticas todavía más impresionantes que plantean que para 2018 el vídeo online alcanzará un 84% de todo el tráfico. Hoy en día, según Youtube, los usuarios ven más de 6 mil millones de horas cada mes, esto equivale a que ¡cada persona del mundo entero vea una hora al día!

Ninguna marca puede dejar de lado esta realidad. Conscientes de que el contenido es la piedra angular de toda estrategia de Marketing, hay que saber elegir el formato. El vídeo brinda posibilidades que responde a dos exigencias fundamentales del consumidor actual: puede ofrecer mucha información sin llegar a ser demasiado extenso y además tiene la ventaja de que es mucho más atractivo que cualquier texto. Está más que demostrado que un vídeo despierta el interés y adicionalmente puede contener mucha información sin llegar a saturar.

¿Todavía no has incluido en tu estrategia de marketing el vídeo online? Son muchas las razones por las que vale la pena incursionar en el formato.

  1. Es un formato más cercano. Lo que hace que la relación con el público sea más fluida, porque permite que la comunicación sea prácticamente personal. Cuando alguien escucha una voz, ve a una persona, mira cómo funciona un producto, siente mayor confianza.  De cierta manera sustituye la experiencia de compra en una tienda. El vídeo online aumenta el conocimiento de un producto o servicio de una marca en un 74% (Digitalsherpa).
  2. Son de fácil consumo. Para cualquier usuario es más sencillo mirar un video que leer un folleto o un largo texto sobre ventajas y razones. Basta con darle play y capturar la atención del usuario por más tiempo. Un vídeo de un minuto puede contener el significado de 1,8 millones de palabras (Forrester Research)
  1. Son un formato que se presta para compartir. Todas las plataformas de redes sociales han incorporado ya la posibilidad de postear videos. Esto no solo es un indicador de su vertiginoso ascenso, sino que mantiene abierta la posibilidad de que los mismos usuarios le den popularidad al vídeo compartiéndolo. 90% de los vídeos compartidos se tratan de historias que apelan a las emociones. Un buen ejemplo de ello son las campañas que ha desarrollado Dove que se han convertido en una defensa por una comprensión más profunda de la naturaleza femenina:
  2. Mejora el posicionamiento de la página. Las web con vídeos tienen un 50% más de probabilidad de aparecer en las primeras posiciones de Google. Esto porque el tiempo de permanencia es mayor y además son contenido compartible, lo que beneficia el posicionamiento natural de las páginas.
  3. Aumentan los ratios de conversión. Está demostrado que los vídeos convierten las visitas en clientes.  Según cifras de Implix, la inclusión de videos aumenta la tasa de apertura de correos en un 5,6%, el CTR en más de un 96%. Es sorprendente cómo cualquier test de respuesta aumenta cuando se trata de un vídeo frente a cualquier otro formato. El CTR aumenta entre un 200 y un 300% cuando se utiliza un vídeo en una campaña de email marketing (Forrester).
  4. Favorecen el engagement. La posibilidad de plantear un mensaje apelando a lo emocional y el uso de los abundantes recursos que ofrece lo audiovisual, logra que el espectador se conecte con la marca. El 80% de los usuarios recuerda mucho mejor una marca después de haber visto sus vídeos.  Por eso ciertas marcas apelan a la posibilidad de promover valores a través de emociones:

 

 

  1. La duración de las visitas aumenta. Cuando se incluye un vídeo en un sitio web naturalmente se incrementa el tiempo que los usuarios permanecen en ella. Según Digitalsherpa, las páginas con vídeos reciben un 403% más de consultas que las que no tienen.
  2. Es una posibilidad para negocios grandes y pequeños. Un vídeo puede implicar una gran inversión o un esfuerzo económico modesto. Todo depende de la creatividad y de las herramientas que se puedan conseguir en la web. Lo importante es acertar en la planificación y en la identificación de objetivos que se quieren alcanzar.

¿Has invertido esfuerzo y dinero, pero aún no ves una respuesta?

Buenas prácticas para tener mejores respuestas:

  • Identifica lo que quiere el público antes de lo que te gustaría hacer a ti
  • Apuesta por un modo distinto de decir las ideas
  • Incluye un call to action
  • Revisa tus estadísticas con mucha conciencia
  • Haz varias versiones y pruébalas para identificar la efectividad (A-B Testing)
  • Determina minuciosamente tus KPIs
  • Considera darle un empujón publicitario