Introducción

Como habréis podido observar hoy en día, a los anunciantes les encanta poner nuevos términos a sus campañas de publicidad, sobre todo si son creativas y novedosas, un claro ejemplo de esto es el término “big idea”, consiste en conseguir detalles e información de manera minuciosa para poder segmentar y llevar a cabo una campaña más eficiente.

Si bien es cierto que a las compañías anunciantes no les gusta trabajar con éste tipo de datos, ya que éticamente no es la forma más noble de adquirir nuevos clientes o información de los mismos, la idea de utilizar estos datos como base para una determinada campaña provoca una interacción más directa con el cliente y la marca.

Casos prácticos

Para situarnos un poco más, un claro ejemplo de la utilización del “big idea” como fin para llegar al consumidor de forma más directa emocionalmente es la publicidad personalizada, Coca-Cola siempre ha sido pionera en este sector, y en este caso particular, no iba a ser menos, en 2014 lanzó una campaña llamada “comparte una Coca-Cola” donde personalizó los envases de sus productos con más de 1.000 variaciones distintas para las tiendas físicas y  500.000 para sus productos de la tienda online.

Si todos somos conscientes del éxito que tuvo esa campaña, ¿por qué la mayoría de compañías anunciantes todavía son reticentes a implementar estas técnicas de venta? No es que digamos que haya que perder la cabeza por el big data y la información que obtenemos gracias a las nuevas tecnologías, pero no podemos seguir anclados en técnicas del pasado. La mayoría de las marcas poco a poco van cambiando sus tendencias, aunque se sigue utilizando mucho la televisión como plataforma para contar historias o promocionar productos, cada vez se está tendiendo más a utilizar las plataformas en línea y aprovechar las ventajas que nos brindan las nuevas tecnologías, todo esto podríamos definirlo como la compra programática, saber a quién tenemos que llegar, cómo, cuándo y de qué manera.

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Estas campañas sobre todo están destinadas a determinados formatos dentro de la publicidad nativa, elementos gráficos como vídeos e imágenes son extremadamente propicios, de hecho, este sector creció alrededor de un 50% el año pasado abarcando casi la totalidad de la pantalla publicitaria.

Conclusión

Cada vez más las principales compañías utilizan plataformas de gestión de datos para obtener esa valiosa información acerca de sus clientes y explotar los datos en beneficio de las marcas. Cuanto más tiempo pasa, se reducen los tiempo de análisis de semejante cantidad de datos e información, siendo menor el gasto entre las agencias y los recursos necesarios para llevar a cabo estas tareas, esto significa que la industria se mueve cada vez más hacia una estructura programática como base para sus soluciones creativas, permitiendo la inserción de elementos más dinámicos y personalizados de los anuncios en línea.